Síndrome de Sjögren

El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune que causa resequedad debido a que destruye las glándulas exocrinas, afectando principalmente a las que producen lágrimas y saliva, ocasionalmente afectan otras membranas mucosas. 

Se pueden distinguir dos tipos del síndrome de Sjögren, el primario y el secundario. El primario ocurre por sí solo. El secundario se da a consecuencia de otras enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, esclerodermia o lupus. 

Actualmente se desconoce su causa, pero se cree que se debe a dos posibles razones: ser un paciente genéticamente predispuesto y la exposición de algún virus o bacteria u otro estímulo que provoque la reacción. 

 Los síntomas. 

Este padecimiento impacta en cada individuo de manera distinta, lo más común es la afectación de los ojos  y la boca, provocando en los primeros ardor y dolor ocular, comezón, sensación de arenillas dentro del ojo; y en la boca la sensación de sed, dificultad para deglutir, irritación en la lengua, pérdida del sentido del gusto, saliva espesa, dificulta al hablar e incluso puede provocar deterioro de los dientes y encías o caries. 

El síndrome de Sjögren llega  afectar otras partes del cuerpo, provocando resequedad en órganos como la piel, las articulaciones, los riñones, los pulmones y en el sistema digestivo y reproductor. Además de inducir problemas de tiroides, dolor en los músculos y fatiga intensa. 

El síndrome de Sjögren no es una enfermedad fatal, aunque permanezca durante toda la vida se puede tratar y evitar una afectación mayor. Para tratarla deben realizarse análisis para valorar las partes del cuerpo que ha afectado. 

Generalmente se recetan gotas para los ojos y sustitutos de saliva. De ser necesario, el médico puede recetar medicamentos que ayudarán a la producción de lágrimas y saliva, para el dolor, para eliminar la inflamación o algunos que ayuden a disminuir el mecanismo de acción del sistema inmune. 

  

Algunas recomendaciones a realizar día a día para combatir el síndrome de Sjögren son: 

  • Tomar constantemente agua a lo largo del día 
  • Llevar lentes que cubran la parte lateral de los ojos que eviten la perdida de humedad 
  • Masticar chicle o comer dulces sin azúcar 
  • Evitar corriente de aire y calentadores 
  • Usar humidificadores para mantener la humedad del ambiente en la casa 
  • Realizar ejercicio regularmente beneficiará la unción del cuerpo en general 

Importante tener en cuenta que quienes  padecen este síndrome son mujeres de 40 años en adelante, pero el riesgo permanece en cualquier persona si existe algún antecedente familiar de esta enfermedad. 

Aunque no haya cura para el síndrome de Sjögren, el tratamiento adecuado mantendrá la buena calidad de vida, lo importante es acudir a un chequeo médico constantemente. 

  

Fuentes: 

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000456.htm

http:// www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/sindrome-sjogren 

https://www.niams.nih.gov/portal_en_espanol/Informacion_de_salud/Sindrome_de_Sjogren/default.asp